Será equivalente a más de 6 millones de personas resolviendo en minutos un problema, para el que usualmente tomaría 10 años para un solo individuo.
El supercomputador, es un proyecto europeo, pionero en el campo de la informática. Este computador lleva por nombre ExaNest, busca convertirse en el supercomputador de máxima eficiencia en el que podrán trabajar al mismo tiempo más de seis millones de procesadores.
Si llevamos a la vida real su capacidad de cálculo, es equivalente a más de 6 millones de personas. Esto lo asegura un Investigador de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Julio Sahuquillo.
Este proyecto está planeado a futuro, se prolongará hasta el 2018. Donde además de esta universidad, participarán otros 11 colaboradores de UK, Italia, Alemania, Holanda y Francia. El proyecto está coordinado por la Fundación para la Investigación y Tecnología Hellas (Grecia)
¿Cuál es el verdadero reto?
La próxima generación de supercomputadores (Exaescala) deberá ser capaz de completar un trillón de cálculos complejos científicos con números reales ¡en tan solo unos segundos! Permitiendo realizar simulaciones, resolver problemas a una velocidad que hasta ahora se desconoce y por supuesto, solucionar problemas de cálculo que hasta ahora no se habían podido resolver.
Entre los principales obstáculos están el consumo energético, los requerimientos de interconexión, el alto nivel de refrigeración y la necesidad de un almacenamiento permanente distribuido.
El supercomputador utilizará refrigeración líquida, permitiendo disipar mayor cantidad de calor, y su tipo de almacenamiento se distribuirá entre los nodos a fin de minimizar las necesidades de comunicación entre ellos.
La red de interconexión dentro del conmutador, introducirá tecnología óptica, lo que permitirá reducir el número de cables requeridos para interconectar los procesadores.
¿Cómo beneficiará a la sociedad?
Este supercomputador, se planea adaptarse a diferentes campos científicos.
El prototipo permitirá procesar y gestionar volúmenes de datos sin precedentes, lo que facilitará la investigación en áreas como la lucha contra el cambio climático y estudios de predicción del movimiento de las mareas.
Otro campo de especial impacto es la investigación sanitaria, ya que será una herramienta de gran ayuda para hacer simulaciones neuronales y predecir, en la etapa de diseño, el comportamiento de nuevos fármacos, aplicaciones que requieren gran cantidad de cómputo, por lo que reducir este tiempo es crítico.